a propósito,
he pensado
que los que roban
el calor de unas manos
están fríos por dentro
el tiempo, si no lo sientes
es porque
el frío no se apaga
ni con agua
ni con manos
ni con otros cuerpos
y ese calor
que nos roban,
no les dura
se enfrían en tus manos
y toda esta tristeza,
es tuya,
y todo este calor
es mío
vive aquí
conmigo