por si la isla no flota
por si la marea sube y se lleva la playa
por si esta arena se convierte en montaña
por si este acento se me olvida volviendo
por si me sorprenden llamándome tía las hijas de mis hermanas
por si el pino del jardín cae mañana
por si mi pelo deja de ser terracota al alba
por si el atlántico se amansa
escuchando que
no recuerdo dónde está
mi casa
( ... )
lunes, 27 de marzo de 2017
viernes, 17 de marzo de 2017
ojo morochos
siempre estoy como buscando algo, que no encuentro y qué tampoco sé que es,
a veces, siento que lo tengo,
pero pasa el momento,
y dudo de si lo era,
y dudo de si lo tenía,
porque no sé si era,
porque no sé si lo tenía
eso que estoy buscando, que no encuentro, y qué tampoco sé que es,
y supongo que ese podría ser el problema, que no sé identificar lo que me pasa,
quién me pasa,
qué me pasa,
cuándo me pasa,
y cuando por fin lo entiendo,
ha cruzado la esquina,
ya no lo veo caminando,
estoy abriendo la puerta de mi casa,
han pasado los días,
y supongo que ese podría ser el problema,
que subo las escaleras pensando en si era,
que giro la llave pensando en si lo tenía,
que me meto en la cama,
que me acurruco,
y lo veo,
lo veo a mi lado,
y es,
y lo tengo,
pero ha cruzado la esquina,
ya no lo veo caminando,
estoy abriendo la puerta de mi casa,
han pasado los días.
jueves, 2 de marzo de 2017
cuando era pequeña me imagina cómo sería con tal vez unos años más, tendía a pensar que sería más alta, más flaca, más inteligente, pero lo que realmente me preocupaba, y lo recuerdo con total claridad, era que aprendiera a hablar, que pudiera tirar de hemeroteca, que supiera fechas, noticias, hechos, bases, sucesos, y que pudiera tirar de ellos a modo de coletilla para que todo sonara diferente, mejor tal vez.
Esta preocupación surgió con un profesor del partido, por alguna razón (que no recuerdo) esta preocupación aumentó con los años, y desde entonces intento saber de todo, memorizar todo, quedarme con fechas, apellidos y no tanto nombres, lugares, y algún que otro titular.
ahora que soy menos pequeña, y miro atrás, me veo siempre forzando, mi capacidad incluso la que no tenía, siempre pendiente de esa mirada afectiva, esa reafirmación obtusa sobre algo que es tuyo y no nato, creado, alimentado; pero, ¿ para qué?
esa reafirmación obtusa de lo ajeno, y la mía, ¿cuándo?
CUANDO DEJARÉ los libros, los sucesos, los apellidos, las fechas, las noticias, los lugares.
para ser sólo yo, ya no tan pequeña.
quizás nada de pequeña en absoluto.
sólo yo.
Esta preocupación surgió con un profesor del partido, por alguna razón (que no recuerdo) esta preocupación aumentó con los años, y desde entonces intento saber de todo, memorizar todo, quedarme con fechas, apellidos y no tanto nombres, lugares, y algún que otro titular.
ahora que soy menos pequeña, y miro atrás, me veo siempre forzando, mi capacidad incluso la que no tenía, siempre pendiente de esa mirada afectiva, esa reafirmación obtusa sobre algo que es tuyo y no nato, creado, alimentado; pero, ¿ para qué?
esa reafirmación obtusa de lo ajeno, y la mía, ¿cuándo?
CUANDO DEJARÉ los libros, los sucesos, los apellidos, las fechas, las noticias, los lugares.
para ser sólo yo, ya no tan pequeña.
quizás nada de pequeña en absoluto.
sólo yo.
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